El hasta ahora consejero de Educación fue diagnosticado de cáncer de próstata en 2016, una enfermedad que logró superar, pero en la que volvió a recaer el pasado año.
El técnico Jordi Juste asegura: "Cuando te faltan piezas, te sientes un poco perdido porque tienes que hacer cosas distintas para solventar esas ausencias".